jueves, 10 de diciembre de 2015

TRAVESÍA REDONDA A ROSARIO (parte III)

Bienvenidos a bordo!
Si les parece, continuemos con la crónica de esta travesía. Habíamos arribado al club, conocido sus instalaciones, sus directivos, etc.

17/11/15 - Primer día de descanso: Amanecimos a las 9:30 hs., el tiempo no estaba bueno y hacía mucho calor. Luego de desayunar se nos acercó un amarrista, el dueño del Navegante II, un Benetau 35 alucinante y nos recomendó dos lugares cercanos para visitar con el auxiliar.
Uno de los derroteros consistía en trepar el Paraná hasta el puente Rosario - Victoria y caer a estribor antes de cruzarlo. Así se accede a una navegación entre pequeños bancos, paradores y playas, a lo largo del Riacho La Invernada, que termina desembocando nuevamente en el Paraná, frente al monumento de la bandera. El destacado de la zona resultó ser el Capibara, de Claudio y Erika (0341-15400 2348/2350), un parador en donde sirven pescado, empanadas y demás delicias hechas en horno de barro.

Otra opción era el Embudo. Una laguna con entrada por el Paraná, río abajo, en donde el club tiene  una sede que se encuentra en pleno desarrollo.
Originalmente el cronograma del viaje establecía zarpar al día siguiente, pero entre estas nuevas propuestas a conocer, el compromiso de Carlos a pasarnos a buscar para cargar combustible en el centro, revisar una trepidación que tenía la reversa, que apareció cuando estábamos maniobrando para amarrar en el YCR y lo más importante, una alerta meteorológica por fuertes vientos vespertinos; decidimos postergar la partida un día. Esa noche tiramos algo en la parrilla que el club tiene en la costa, debajo de un quincho, y nos deleitamos mirando el río, el club y la ciudad de noche.

18/11/15 - Segundo día de club: Hoy salimos, relativamente temprano, a conocer la laguna del Embudo. La boca de entrada se encuentra en S32 54.750 W60 39.501, con un canal señalizado con boyarines ciegos y una profundidad de entre 0,80 y 1,10 mt., tiene una longitud de unos 2500 mts. y dentro su profundidad es buena. Hay un muy amplio surtido de paradores, clubes y sedes (Patrones a motor - Club de Vela - YCR - etc.) como para elegir a donde embicar en playas de arena. El lugar semeja a nuestro Pajarito pero mucho más abierto y con una variada propuesta de servicios.
Nosotros desembarcamos en la sede del club en donde amarrábamos, volamos uno de los drones, investigamos el paraje y nos dispusimos a almozar.

De repente, sobre el SW, una celda de tormenta avanza a pasos redoblados!
Rápidamente guardamos todo, trincamos los bultos en el semi y salimos en modo ágil. Allí el Paraná tiene unos 1.100 mts. de ancho y tenías dos millas náuticas hasta el club. Ya habíamos navegado con ese río picado y no quería que me agarrase arriba del Piraña.
Los últimos ciento de metros fueron a los saltos y bastante húmedos, cuando llegamos a la amarra éste era el panorama, medimos vientos de 28/34 Nds. y registramos mucha actividad eléctrica. Supimos después que en los alrededores había causado varios destrozos. La alerta se había adelantado al menos tres horas y como venía la cosa, no iba a parar. Mañana evaluaremos si seguimos o aguantamos un día más acá, llegando la noche el viento cayó a 15/20 Nds.

19/11/15 - Tercer día en el club, varados por tormentas fuertes:  Una cantidad insoportable de agua cayó sobre el Palometa, a medida que transcurría la jornada el viento recuperaba velocidad (30/32 Nds). Por la tarde salimos del club a caminar, a unas ocho cuadras hacia el sur se encuentra el Shopping Portal en donde tomamos café, miramos vidrieras, repusimos algunas vituallas y adquirimos algunos souvenirs. De vuelta al club estuvimos con Silvia, de la Comisión de Regatas, quien nos consiguió un gallardete distintivo. Revisé el golpe que tenía al poner reversa y descubrí que era el manchón de acople del último tramo de la línea de eje. Un poco de amoladora, unos bulones y algunas cosas más y el problema estaba solucionado como para dejarnos volver a Tigre. 

Esto merecía una celebración! y así fue que cenamos en el restaurante que teníamos a solo unos pasos unas empanaditas de carne fritas de entrada, ñoquis, milanesa napolitana con papas a la española y de postre una tarta de manzana con helado, un tinto Santa Julia que terminamos en el exterior, sentados en muy cómodos sillones bajo la galería, mirando al gran Paraná.

La verdad es que no nos podíamos quejar de nada, el barco estaba perfecto, el temporal nos agarró en aguas protegidas, conocimos gente muy macanuda y la estábamos pasando requetebien.

20/11/15 - Quinta Singladura: Zarpamos a las 11 de la mañana con viento calmo, cielo despejado y 21º C. Sorprendidos gratamente en cuanto nos ubicamos en el canal pues, a 800 rpm estábamos navegando a 8,8 Nds. (recordábamos que a la ida, ese mismo tramo, nos costó muchísimo remontar a 900 rpm y una velocidad de 3,8 Nds.... un parto). Desandamos millas hasta la boya de bifurcación de canal de estribor del km 366 para ingresar al boyado de acceso al Náutico Villa Constitución y al pequeño puerto que posee un poco más al Norte. El mismo se encuentra muy bien señalizado y con buena profundidad. Franqueando la boca de acceso a la bahía del club, la cual se encuentra entre dos espigones basados en piedras, sin ofrecer peligro alguno, sobre estribor se encuentran seis amarras de cortesía. El CNVC cuenta con servicio de energía eléctrica y agua potable en la amarra, muy buen calado en toda la bahía, buenos vestuarios con duchas, varios baños distribuidos en todo el predio, parrillas y quinchos, restaurante, playa y bar. El fuerte del club es la guarda de lanchas que bajan por una rampa, sobre sus trailers, ayudados por un malacate eléctrico.

El pedido de amarra se realiza a través del canal 71 de VHF, a pesar de que en todos los carteles figura el canal 72.
Salvo el repaso riguroso y sistemático de los niveles de combustible, lubricantes, graseras y prensa estopa no había más que hacer, así es que nos dedicamos a disfrutar del lugar inmediatamente.
Unos mojitos en la playa sirvieron para programar lo que restaba del día y el siguiente, luego llegó el baño y la cena en el resto, que mucho habían recomendado en Rosario.
La jornada rápidamente llegó a su fin y nos fuimos a descansar felices de haber entrado en Villa Constitución.

21/11/15 - Día completo en V.C.: Otro día de viento que ronda F6 del E/NE, imposible por ese entonces hacer playa, aunque para la escuelita de optimist estaba ideal. Nuestro plan "B" fue salir a conocer el pueblo y así fue. La zona inmediata al club no es muy linda, nos habían recomendado no salir o regresar caminando por la tarde/noche, pero durante la mañana la cosa estuvo bien. Solo hubo que caminar cinco cuadras hasta la calle principal que se llama San Martín y luego por ella hacia al Norte para recorrer su zona céntrica. Es un lugar muy tranquilo, muy pueblo a pesar de sus 40.000 habitantes. Volvimos al club, con un viento mucho más manso que nos permitió disfrutar de la playa hasta la caída del sol. Pareciera que los días pasan más rápido cuando uno ha traspasado la mitad del tiempo que dispone, y sin darnos cuenta ya estaba por terminar otra jornada. Mañana tenemos prevista la partida de V. Constitución y otra singladura pero por ahora los dejo descansar unos días para relatarles el final de esta navegación redonda a Rosario.

Recuerden que si quieren ver más fotos pueden hacerlo haciendo clic AQUÍ.

Datos referenciales:
De Rosario a Villa Constitución navegamos 35 Mn. en 4:30 hs., con un consumo de algo menos de 20 lts., con una velocidad promedio de 7,8 Nds.

Los espero en la próxima! Buenas singladuras y naveguen con precaución.

Nos vemos!