viernes, 22 de mayo de 2015

AUTONOMÍA - CONSUMO y VELOCIDAD

Es un placer volver a recibirlos en este, nuestro espacio en común. 
Hoy nos proponemos compartir con Uds. como conseguir la mejor relación velocidad/consumo en nuestras embarcaciones a motor; algo muy importante de tener en cuenta en travesías extensas, por autonomía y/o economía.

Tengamos en cuenta una relación inexorable: a mayor velocidad, mayor potencia
Podríamos dividir en cuatro franjas de características propias a la velocidad: la máxima, la de crucero, la eficiente y la de desplazamiento. 

Velocidad máxima: Siempre se deberá tener muy presente que los motores de nuestros barcos son para uso deportivo, y que por tal motivo no deben funcionar a máximas vueltas durante largos períodos de tiempo. El consumo es excesivo, al igual que las vibraciones y su autonomía se reduce. 

Velocidad crucero: Normalmente es indicado al 85% del régimen máximo de las RPM del motor, aunque el consumo disminuye en relación a la anterior, se mantiene a niveles importantes y presenta una exigencia más allá de lo razonable cuando la singladura demande más de 10 hs. de navegación continua. 



Velocidad eficiente o de planeo: Es aquella que se manifiesta en el rango de entre el 60 al 65% del máximo de vueltas y en donde el consumo por HP/hora producido por el motor, es mínimo. Gran parte del casco sale del agua y ofrece menor resistencia. 

Velocidad de desplazamiento: Pudiéndose determinar calculando la raíz cuadrada de la eslora de su barco (en metros) por 2,4 veces y cuyo resultado será obtenido en nudos, o también, mientras se conserve toda la eslora de flotación en el agua, a máxima velocidad posible y sin formar olas. Esta es una velocidad de poco consumo, aunque de muy pocos nudos. 

Queda en claro que estas categorías en las que se ha dividido la velocidad, guardan estrecha relación con el tipo de casco que posee nuestra embarcación. Es decir, si la nuestra es de desplazamiento, por más potencia que se aplique, la velocidad no aumentará y nunca llegaremos a planear, sólo se gastaría combustible en hacer una ola inmensa.

Asegurese, al hacer las pruebas correspondientes, de realizarlas por ejemplo en el Paraná. De esa forma no molestará a otros navegantes, tendrá un factor de corriente considerable, y al navegarlo rio arriba y hacia su desembocadura podrá contar con un promedio y sus datos serán precisos.

Este es el primer paso para diagramar una travesía satisfactoria. Buena navegación y hasta pronto!