lunes, 18 de noviembre de 2013

ESPECIES EXÓTICAS DE LASTRE

Hola, como están?... Bienvenidos una vez más a este encuentro, nuestro espacio náutico.
Hoy le dedicaremos unas líneas al ingreso de organismos acuáticos que han desembarcado sin autorización en nuestro ecosistema nativo.

Como se introducen las especies exóticas en los particulares ecosistemas?
Altos porcentajes de estos organismos fueron introducidos sin tener en cuenta lo que se estaba haciendo. Llegaron como polizones, para definirlo de alguna manera, ocultos en mercaderías o en sus embalajes, en el cuerpo mismo de viajantes o animales domésticos o a través del agua de lastre de los barcos mercantes a partir del desuso de lastre sólido (plomo, rocas, ladrillos, etc.).
Cuando un buque zarpa vacío o semi-cargado, compensa su lastre embarcando agua en contenedores específicos para evitar ver peligrar su estabilidad en alta
mar. Hasta allí todo bien, pero que pasa cuando arriba a un puerto extranjero para tomar carga? Si, elimina el agua de lastre del puerto de origen invadiendo nuevas aguas, nuevos destinos.
Se estima que en el mundo se movilizan entre 3.000 y 5.000 millones de toneladas de agua de lastre por año, transportando diariamente unas 7.000 especies de animales y plantas.

Trastornos: Si bien es cierto que la mayoría de estos organismos mueren antes de llegar el buque a destino, algunos sobreviven. Están los que no resisten el nuevo medio y otros que se adaptan. Los hay inofensivos y hay otros que encuentran un lugar particularmente favorable para multiplicarse monopolizando los recursos disponibles. A este último grupo pertenece un mejillón de agua dulce (Limnoperna fortunei), que arribó a nuestro país a mediados de 1.990, proveniente del Sudeste asiático y más conocido en nuestro Delta como "craca". Este bivalvo, a quince años de su llegada, se encontraba formando importantes colonias (hasta 200.000 individuos por metro cuadrado) en Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay. Aunque se han realizado estudios recientes indicando que la presencia masiva de esta especie favorece el desarrollo de plantas y aves acuáticas, disminuye la turbidez del agua y constituye una importante fuente de alimentación para los peces, para las centrales generadoras de energía, cañerías, fondos de embarcaciones y patas se ha convertido en un verdadero flagelo.

Que se hizo?: La Organización Marítima Internacional (OMI) elaboró una serie de recomendaciones. La principal medida recomendada es realizar un recambio de agua de lastre en alta mar, los organismos que habitan el océano abierto no sobrevivirían en agua dulce y viceversa. Al respecto, la PNA realizó la fiscalización de esta regla decretando las ordenanzas 7/98 y 12/98 regulando la descarga de agua de lastre en trece áreas protegidas. El control se basa en analizar las planillas de manejo de agua del mercante y verificar el grado de salinidad de los tanques de lastre, teniendo en cuenta que en mar abierto es de 30 partes por mil (30 gr. de sal por litro de agua).

Situación actual: El control reiterado de este procedimiento en barcos de ultramar que llegan a los puertos del Paraná y del Plata, además de otros puertos marítimos comerciales, no sólo no bastó para detener el ingreso de nuevas especies sino que las existentes se han multiplicado en cantidad y distribuido por toda la hidrovía. Un ejemplo cabal de lo antedicho es el ingreso de un alga japonesa (Undaria pinnatifida) que está desplazando a las autóctonas de la costa patagónica, el cangrejo verde (Carcinus maenas) y un caracol asiático depredador (Rapana venosa). A raíz de lo comentado, y con la creatividad que nos caracteriza, hemos tomado la sartén por el mando y es así como hoy se puede ver en muchas amarras un dispositivo contra cualquier invasor asiático que atente contra la salud de nuestras partes náuticas, un recipiente que aloja pastillas de cloro, como el que se usa en natatorios...

Como siempre ha sido un gusto compartir nuestros pareceres y noticias con todos ustedes. Los esperamos para la próxima. Buena navegación!!!

fuente: Rev. Guardacostas.
colaborador: G. Quaranta.